Mi misión es ayudarte a descubrir tu propósito de vida y el Plan de tu alma, despertar tus dones y recordar quién eres realmente. Mi objetivo es compartir los recursos y herramientas que me han guiado en mi propia transformación y evolución espiritual hasta llegar al momento presente.
Como experta en desarrollo personal, profesional y espiritual, soy autora de la trilogía de libros "Tu Vida con Propósito". Además, soy guía espiritual, terapeuta psíquica, clarividente, clarisapiente, coach, mentora, conferenciante internacional y formadora. Desde 2009, me he formado en Bioneuroemoción, Coaching, PNL, Registros Akáshicos, Tarot, Angeloterapia, Cábala, Metafísica, Magia blanca, Meditación y Mindfulness. Desde 2003, he impulsado cientos de proyectos personales y profesionales.
Actualmente ofrezco consultas de acompañamiento y mentorías privadas. Soy la fundadora de la Escuela Internacional de Propósito, donde facilito programas, cursos y formaciones si estás interesada en profundizar en tu desarrollo personal y espiritual, así como si buscas apoyo profesional en la creación y lanzamiento de tu proyecto o emprendimiento consciente.
También colaboro en diversos proyectos humanitarios, como la reforestación planetaria, el rescate de animales y la educación. La espiritualidad práctica es la base de todas mis obras, con el fin de traer el Cielo a la Tierra y contribuir al despertar de la consciencia de la humanidad.
Para despertar nuestra divinidad, primero debemos aprender a ser verdaderamente humanos.
Espero y deseo de corazón que te inspire y motive a amar la vida, igual que la amo yo…
Experiencias que marcaron mi nacimiento…
He pasado por experiencias muy intensas, traumáticas y algunas casi mortales desde el primer día de mi vida. Al nacer, mi cuerpo rechazó mi propia sangre y padezco anemia ferropénica. Para salvarme, tuvieron que hacerme varias transfusiones. Cuando apenas tenía unos 6 meses de edad, mi madre encontró a mi padre intentando ahogarme en la bañera. A los 7 años, tuve un accidente casi mortal; una fractura frontal del cráneo y una conmoción cerebral que me mantuvo en coma durante una semana. Estuve hospitalizada más de 4 meses, con nuevas complicaciones, entre ellas, una meningitis de la que me salvé, precisamente, por estar en el hospital.
Me crie en una familia totalmente disfuncional…
En mi familia existían grandes brechas y diferencias en las maneras de pensar. Crecí bajo normas muy estrictas, una mezcla entre el régimen comunista, educación doméstica violenta, severa y sectaria. La sensación de ser vigilada y castigada era muy habitual. El hecho de brillar o destacar estaba mal visto o, simplemente, prohibido.
Mi padre biológico me marcó profundamente con violencia física extrema, maltrato y torturas psicológicas, abuso emocional y sexual y, por último, amenazas de muerte. Él nunca fue tratado, pero según las observaciones médicas y exámenes que posteriormente conocí, sufría varios trastornos mentales. Recuerdo leer su diagnóstico: psicopático agresivo, indicios de esquizofrenia.
Y para darle más leña a la historia, nací rebelde, librepensadora, rara, revolucionaria, muy lectora, con cualidades extrasensoriales y el ideal, utópico para algunos, de querer cambiar positivamente el mundo.
Un día todo cambió…
A medida que iba creciendo, mi carácter se iba forjando. A más injusticia, maltrato y violencia recibidas, mayor era mi oposición y más fuerte me hacía. Y un día fue el decisivo. Ese día dije basta. He llegado al límite. Mi mente ya había hecho el cambio. Tenía 14 años y mi padre me dio una paliza que casi termina con mi vida. Aun estudiando, había empezado a trabajar como limpiadora, junto a mi madre. Buscaba independencia económica, ganar mi dinero y ayudar a mi madre. Pero, esa paliza lo cambió todo. Efectivamente, tomé la firme decisión de enfrentar la situación que vivía en mi casa y denuncié a mi padre. Sus manipulaciones psicológicas llegaron entonces a límites insostenibles.
La denuncia produjo el total rechazo de mi familia, incluida mi madre, que decidió ponerse de su lado, aunque ella también era víctima del maltrato, físico y psicológico de mi padre. Finalmente, mi padre fue condenado por todos esos hechos y entró en prisión. Me quedé con una gran sensación de desamparo en uno de los momentos más críticos de mi vida.
Fue entonces, cuando conocí el valor. Aprendí a actuar a pesar del miedo y a mantener la templanza. Fue muy doloroso, pero extremadamente liberador. Mi único objetivo era salir adelante y mantenerme con vida.
Cuando tenía 16 años empecé a trabajar en una empresa austriaca como azafata de ventas. Una experiencia que me permitió descubrir el mundo de los negocios y me dio conocimientos para desarrollarme más tarde como emprendedora. Descubrí que tengo visión empresarial y que me desenvuelvo con naturalidad en los negocios. Veo soluciones donde los demás ven problemas.
A los 17 años me fui a vivir a Islas Canarias, huyendo de mi padre que estaba a punto de salir de la cárcel y juró que me encontraría y me mataría. Sentí mucho miedo y decidí actuar. Mi pensamiento estratégico se basaba en el sentimiento más primario: la supervivencia y mis tremendas ¡¡¡GANAS DE VIVIR!!!
El comienzo de una nueva vida…
Mi nueva vida comenzó con matrimonio incluido. Anduve entre sombras, alejada de mi espíritu, viviendo de una forma poco sana y, sobre todo, enfadada con la vida. Tras dos años de matrimonio, justo el día de mi cumpleaños en el año 2005, decidí terminar la relación.
Dos años antes me había puesto a trabajar en una empresa de marketing y publicidad. Alcancé cierta holgura económica, pero tras la separación y la crisis económica del 2008, debí afrontar varios retos financieros que me llevaron finalmente a la quiebra. Lo perdí todo. Pero mi espíritu de supervivencia me decía que debía buscar soluciones.
Corría el año 2010 cuando comencé con mi camino de emprendimiento. Como todo buen emprendedor que se precie pasé por varios fracasos importantes. No obstante, estos me permitieron adquirir los conocimientos necesarios para iniciar una actividad en el sector inmobiliario que si fue exitosa. Dos años después creaba mi primera marca comercial: Viva Rental.
La transformación interior…
Las adversidades y vicisitudes de mi vida no han sido pocas, pero, a pesar del dolor que me han causado, también me han enseñado mucho y han despertado un profundo y positivo cambio en mi ser. Esta transformación es la clave de todo lo que soy hoy en día. Sin estas vivencias, no habría podido aprender sobre el amor, la compasión, el perdón y la humildad que impregnan todo mi ser. Aspectos que me han enseñado a ver la vida de una manera distinta y a ser yo misma.
Mi pasado ha sido mi mayor maestro: tuve que superar y trascender muchos desafíos. Desde el año 2009 me sometí a diversas terapias hasta lograr encontrarme y reconocerme a mí misma. Había iniciado mi camino espiritual y de desarrollo personal y profesional. Era la búsqueda que necesitaba para formarme en distintos ámbitos del Ser y lo que me ha llevado a ser Mentora de propósito de vida. En este proceso adquirí una visión y una misión individual y colectiva. Por eso, me siento con la responsabilidad y el deber moral de compartirlo. Seguir mi anhelo del Alma hace manifestar esa visión. Lo creo de verdad. Amo la vida, amo la Humanidad y mi Fe se afianza y se expande cada día.
Tu vida con propósito…
Con todas estas experiencias y conocimientos adquiridos, en el año 2019, inicié mi reinvención personal y profesional. Me he ocupado de fortalecer mi marca personal, Zuzana Sai, y de lanzarme a afianzar todo aquello que llevo tantos años estudiando y practicando constantemente. He decidido formalizar todos los conocimientos adquiridos durante mi vida y crear mi propia metodología. Así nace mi Trilogía “TU VIDA CON PROPÓSITO”, mis cursos, eventos y servicios donde superviso el proceso de transformación personal y profesional de otras personas.
Igual que conseguí caminar por el infierno, ahora apunto a las estrellas. Es el lugar donde tú y yo nos encontramos. Sería un acto tremendamente egoísta quedarme con toda esta información y experiencias sin compartirlas. No estaría cumpliendo con mi Propósito en su totalidad. ¿De qué sirve todo lo vivido y procesado si no podemos compartirlo y contribuir a mejorar la vida de los demás?, ¿De qué sirve conectar con un poder tan inmenso si no podemos crear un mundo mejor y dejar un legado para la posteridad?
Si así lo decides, te espero.
Con AMOR INFINITO, Zu 💜