Siente la expresión de tu ser

POR Zuzana Sai
04/02/2023

Siente la expresión de tu ser

Se dice que los niños tienen el secreto de la felicidad, yo me lo creo. Ellos son los únicos que pueden dejar volar su creatividad sin miedos y sin prejuicios. Son un ejemplo a seguir para volver a lograr sentir el alma libre. 

No tienes que comprender nada. Solo siente, exprésate y lo entenderás.

Cada ser humano posee talentos inigualables unos de otros, pero tan solo si se atreviera a creer en sí mismo y a descubrirse, sería capaz de ver esos talentos y entender que es un ser ilimitado viviendo una de las experiencias más bellas de todas. Eso es el simple hecho de existir. Tan solo hay que ser consciente de este hecho para comenzar a trascender. 

Somos maestros y alumnos, siempre. Para mi, unos de los mejores maestros son los niños. Si los observas, son un alma libre, puedes aprender mucho de ellos y te puede ayudar a tomar consciencia. Los niños no conocen los prejuicios, se expresan tal como son, tal y como lo sienten y casi siempre los ves llenos de felicidad. Están llenos de vida y de creatividad. Se encuentran en el momento perfecto para desarrollar su creatividad porque son más receptivos y todavía sus pensamientos no están condicionados por factores como la sociedad, un conocimiento sólido del entorno, experiencias o un exceso de racionalidad. 

Los niños comparten eso que tienen y de lo que tanto rebosan: su alegría. ¡Tanto poder en un cuerpecito tan pequeño! ¿Dije poder? Sí, efectivamente. El poder del amor en todas sus expresiones posibles. Eso demuestra que el poder de un ser humano no depende de la condición corporal, sino de la expresión del ser. Por eso es tan importante que aprendamos a estar conscientes, para aprender a su vez a sentir nuestro ser.

A medida que un niño crece, observamos cómo esa energía disminuye, siendo influenciado por su entorno, por la idea de falsa felicidad impuesta  por la sociedad en la que vivimos. Que en realidad, no es otra cosa que un diseño retorcido para fabricar seres infelices programados para no parar. No parar de hacer planes, no parar de trabajar, no parar de hacer cosas, no parar de pensar… Desconectados de su propio poder. Desconectados de su propio ser. Todo ello para alimentar a “no sé quién” ni “sé para qué”. Resumiendo, a un ser humano idiotizado y dominado por el miedo no se le permite pensar ni sentir por sí mismo. Sin darse cuenta han dejado de ser un alma libre para el resto de sus vidas, arrastrados por una inercia casi automática que los conduce hacia una vida de desconexión con su ser y el ser de quienes los rodean.

Todo esto me recuerda a las películas de ciencia ficción de mi infancia, en aquella época denominadas como futuristas y apocalípticas. Pues bien, ese futuro ya está aquí. Parece que hoy en día se nos permite tener el mundo en nuestras manos, con mucho trabajo, sacrificio, dinero. Crees que así lograrás la felicidad. Te pasas la vida queriendo lograr más para poder ganar más dinero, para poder gastar más en cosas que no te has parado a pensar si realmente necesitas. Dejas de ser consciente y terminas desconectando de ti mismo, siguiendo las órdenes con los mensajes subliminales que nos rodean tipo “consume”, “no cuestiones”, o “obedece”. Ojo, que soy una defensora del progreso en general, reconozco y admiro que es realmente grandioso lo que se ha llegado a conseguir gracias a los avances, los talentos y mentes brillantes. A lo que me refiero es, cuando eso se descontrola y se crean adicciones virtuales creyendo estar conectados con el mundo y se olvidan por completo de vivir en conexión con uno mismo.

Entonces, ¿por qué no volver a ser niños espontáneos y poderosos para experimentar esa felicidad creativa? La creatividad ha sido dada a cada ser humano y el universo es una gran orquesta compuesta por los latidos de tu corazón, sin ti la gran obra de arte de la vida no sería la misma. Así que, te invito a que vivas tu expresión y a que vuelvas a conectar con tu niño interior para recuperar ese poder que existe dentro de ti. Aprende a ser consciente. Prueba con diferentes artes como la pintura, la música, la escritura, el deporte, etc. No es necesario que seas un excelente pintor o jugador maravilloso del deporte que sea, simplemente hazlo. Hazlo para que tu alma vuelva a ser un alma libre. Deja que tu niño interior salga, diviértete con lo que hagas y sé consciente de ello. Aviva tu creatividad y deja que fluya a través de tu ser. Puede que mediante esa expresión contribuyas a crear un mundo mejor y despiertes a otros ayudándoles a que vuelvan a creer en sí mismos. ¿Te imaginas? Con tan sólo imaginarlo quiere decir que es posible. 

Como siempre, muchas gracias por leerme. Sabes que me encanta sentirte sonreír.

Hasta el próximo post. Feliz día y… ¡Feliz vida! 

Con AMOR infinito, Zu.