Las personas con baja autoestima carecen de amor propio. De esta menara, dependen de las opiniones ajenas para determinar cómo se sienten con respecto a sí mismas. De por sí, ese tipo de personas necesitan de experiencias positivas, tal es el caso de alcanzar metas, recibir cumplidos, gustarle a los demás, para contrarrestar los sentimientos y pensamientos negativos que tienen sobre su aspecto o personalidad. Ese tipo de pensamientos son muy recurrentes cuando existe una carencia de amor propio. Al punto que, la buena sensación que las situaciones positivas ofrecen suelen tener un carácter temporal. en las siguientes líneas te contamos más acerca de este tema que resulta de gran interés.
Las personas con baja autoestima pueden presentar diversas facetas…
La baja autoestima no siempre es fácil de reconocer. Existen tres situaciones muy comunes que pueden vivir las personas que sufren de baja autoestima:
- La falsa felicidad: Las personas actúan como si se sintieran felices y exitosas. No obstante, les aterroriza demasiado el fracaso. Viven con el temor constante de que lo pueda ocurrir. Al mismo tiempo que, necesitan de éxitos continuos para mantener la máscara de la autoestima alta y positiva. Este tipo de situaciones pueden llegar a conducir a problemas de perfeccionismo, procrastinación, competencia y, por ende, de agotamiento.
- La rebeldía: Siempre actúan en contra de las opiniones o la buena voluntad de los demás. Especialmente, de las personas que son importantes o poderosas en sus vidas. Cada opinión o juicio lo ven como un ataque personal. Estas personas viven en un constante enojo y nunca terminan de sentirse lo suficientemente bien. De allí que, necesitan demostrar continuamente que los juicios y críticas de los demás no duelen. Este tipo de situación puede llevar a problemas como culpar excesivamente a los demás, romper reglas y leyes.
- El papel de víctima: Son ese tipo de personas que actúan indefensas e incapaces de hacer frente al mundo. Por lo tanto, esperan que alguien venga a su rescate y a solucionarle todos sus problemas. Utiliza, comúnmente, la autocompasión o la indiferencia como escudo contra el miedo a asumir la responsabilidad de no querer cambiar su manera de vivir. Reiteradamente busca la orientación en los demás, lo que puede llevar a problemas como la falta de asertividad, el bajo rendimiento y la poco productividad. Además de una fuerte dependencia en las relaciones.
Tener una autoestima baja acarrea consecuencias:
La baja autoestima puede tener consecuencias muy devastadoras para las personas que la padece…
- Es una de las causas más comunes de la ansiedad, el estrés, la soledad. Lo cual, a su vez, trae consigo una mayor probabilidad de sufrir de depresión.
- Ocasiona problemas con las amistades y las relaciones interpersonales.
- Perjudica gravemente el rendimiento académico y laboral
- Aumenta la vulnerabilidad del abuso de drogas y alcohol.
Lo más grave de todo es que estas consecuencias negativas solo refuerzan la imagen fatalista que se tiene sobre sí mismo. Al mismo tiempo que, pueden llevar a una persona a una espiral descendente de autoestima cada vez más baja; junto con un comportamiento sumamente improductivo o, incluso, autodestructivo.
¿Cómo se puede mejorar la autoestima?
El cambio no ocurre de la noche a la mañana. Es decir, este no se da necesariamente de una manera rápida o fácil. No obstante, SI puede suceder. En el momento en que se haya aceptado, o al menos la persona se ha dispuesto a considerar la posibilidad de cambiar, se suscitan tres pasos que permiten dar comienzo al amor propio y a la satisfacción personal.
Paso 1: Eliminar la crítica interna
El primer paso importante a la hora de querer mejorar la autoestima es empezar a desafiar todos aquellos mensajes negativos con los que la voz interna nos ataca. Muchas veces, esos pensamientos repetitivos ese transforman en un bucle que sólo empeora nuestra imagen. Por lo que, debemos eliminar esa imagen preconcebida y maltratadora.

Paso 2: Ser amable consigo mismo
Refutar la voz interior que nos crítica y lastima es un paso muy importante a la hora de querer subir la autoestima. Sin embargo, no resulta del todo suficiente. Hay que hacer uso de la autocompasión. Es decir, el poder tratarnos de la misma manera como lo haríamos con los demás. Sobre todo el mostrarnos empáticos con nosotros mismos y con los demás. Evaluar aquellas situaciones que son difíciles para nosotros es crucial para fortalecernos y valorarnos.
Paso 3: Aceptar la ayuda de otros
Aceptar la ayuda de los demás, siempre resulta necesario. Es un paso crucial para mejorar la autoestima, pero también es bastante difícil. Puesto que, las personas con baja autoestima no piden ayuda o si lo hacen probablemente lo hagan de manera incorrecta. En el fondo sienten que no la merecen o que las otras personas no querrán ayudarlos.